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La temporada 2018 aún no había llegado a su fin cuando cayó una bomba sobre el paddock del Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike: Se acababan los fines de semana con dos carreras, llegaba una nueva era con la introducción del formato de tres carreras, a partir de 2019. Se implantaba la Carrera Tissot Superpole, una prueba sprint a 10 vueltas, a celebrar entre las dos carreras principales y con implicaciones tanto para la clasificación del Campeonato como para la parrilla de la Carrera 2.

Era quizás el cambio de formato más importante en los 31 años de competición en WorldSBK y cuando se les preguntó, muchos pilotos afrontaron la noticia con cautela; algunos se mostraron encantados con la idea de librar una batalla extra mientras que otros fueron más renuentes, manteniéndose partidarios del antiguo programa del fin de semana.

Lo que es innegable un año después es que la introducción de la Carrera Tissot Superpole ha cambiado el juego por completo. Muchos de los momentos más increíbles del año han sucedido en esta carrera, donde los pilotos a menudo son capaces de salir a la pista y darlo todo en esos trepidantes 10 giros. Así, en la prueba sprint vimos  el primer encuentro Rea-Bautista, la caída de Rea en Misano, a Razgatlioglu recuperando 15 posiciones en siete vueltas en Magny-Cours...

Pero más allá de los muchos momentos y recuerdos que ha dejado la prueba en su primer año de vida, la verdad es que algunos pilotos se han adoptado al formato acortado mejor que otros, y eso ha tenido un impacto en el Campeonato. No tanto entre los dos favoritos -Rea obtuvo seis victorias y 119 puntos frente a las cinco victorias y 105 puntos de Bautista- pero definitivamente sí en el resto de la parrilla, donde los márgenes fueron aún más estrechos.

El ejemplo más claro de esto fue la batalla que se produjo inmediatamente detrás del dúo de cabeza. La tercera posición de la general fue finalmente para Alex Lowes por solo 14 puntos gracias a una sólida actuación final en Qatar, pero es imposible hacerse una composición completa sin mencionar sus resultados en las Carreras Tissot Superpole. Su consistencia en el nuevo formato fue tal que en realidad Lowes logró más podios en la Sprint (cinco) que en carreras completas (cuatro), incluido su mejor resultado, un segundo puesto en Misano.

Si se compara su efectividad con la de Michael van der Mark (dos podios de ocho) y Toprak Razgatlioglu (tres de trece, incluyendo una victoria), es fácil ver quién aprovechó al máximo la carrera extra.

¿Cómo se vería entonces la clasificación sin la Carrera Superpole? Michael van der Mark habría alcanzado la tercera posición con 280 puntos, cuatro más que su ahora ex compañero de equipo Lowes (276). Razgatlioglu habría permanecido en quinta posición, (262), pero con un margen más estrecho con respecto a los dos pilotos del Pata Yamaha.

Otra variación dentro del Top 10 vendría, precisamente, del último hombre en llegar al Top 10. En una clasificación sin los resultados de la Carrera Superpole, saldría Loris Baz (lastrado por su llegada tardía a la competición de 2019) y entraría Jordi Torres, con 127 puntos frente a los 123 del piloto francés. Pequeños cambios, grandes diferencias.

Solo nueve pilotos anotaron puntos en cada una de estas carreras, por lo cada punto extra que un piloto más abajo en la clasificación podía anotar resultó vital. De hecho, no todos lo hicieron: ninguno de los tres pilotos de Honda llegó a estar entre los nueve primeros de una Carrera Superpole en todo el año (Leon Camier fue el que más cerca estuvo, con un 12º puesto) y tampoco Markus Reiterberger (aunque, para ser justos con el alemán, su mejor fin de semana, en Assen, coincidió con la cancelación de la Carrera Superpole). Por el contrario, un piloto wild card/reemplazo sí llegó a los puntos: Michele Pirro fue 8º en Misano.

Además de los puntos extra, un gran incentivo para los pilotos en la carrera corta es la oportunidad de mejorar su posición en la parrilla de la Carrera 2, particularmente para aquellos que encuentran más dificultades en las condiciones normales de calificación. Un piloto en particular ejemplifica este aspectos positivo de la Carrera Tissot Superpole: Toprak Razgatlioglu, quien hasta en seis ocasiones logró terminar la carrera de diez vueltas entre los nueve primeros después de comenzar desde la cuarta fila o más atrás.

Su nuevo compañero de equipo, Van der Mark, es otro piloto que ha aprendido a sacar partido a la prueba, y hasta en tres ocasiones llegó a la cabeza de la batalla tras avanzar por las primeras tres filas. En el lado opuesto del espectro se encuentran los dos pilotos de BMW. Sykes, un especialista en la tanda Superpole, quedó en cambio fuera de los nueve primeros en cinco ocasiones (incluida, en su defensa, el accidente de Donington Park posterior a la carrera), mientras que Reiterberger hizo lo mismo en cuatro carreras cortas.

Se pueden extraer muchas lecciones de cara a 2020, cuando pilotos como Scott Redding, Federico Caricasulo, Garrett Gerloff o Xavi Forés se enfrenten por primera vez a la Carrera Tissot Superpole. Y la conclusión más evidente es que deben ponerse al día rápidamente con el formato, porque en la carrera Sprint a 10 vueltas, el que duda ya ha perdido.

Top 10 (solo Carreras Tissot Superpole):

1.) Jonathan Rea (119 points); 2.) Álvaro Bautista (105); 3.) Alex Lowes (65); 4.) Leon Haslam (56); 5.) Toprak Razgatlioglu (53); 6.) Michael van der Mark (47); 7.) Chaz Davies (46); 8.) Tom Sykes (25); 9.) Marco Melandri (19); 10. Loris Baz and Sandro Cortese (15)

Top 10 (sin las Carreras Tissot Superpole):

1.) Jonathan Rea (544 points); 2.) Álvaro Bautista (393); 3.) Michael van der Mark (280); 4.) Alex Lowes (276); 5.) Toprak Razgatlioglu (262); 6.) Chaz Davies (248); 7.) Leon Haslam (225); 8.) Tom Sykes (198); 9.) Marco Melandri (158); 10.) Jordi Torres (127)

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